La directora de cine Alice
Winocour nació en París en 1976. Estudió en La FEMIS (Escuela Nacional Superior
de imagen y sonido) y se especializó en la escritura de guiones. Ha dirigido
varios cortometrajes que recibieron muchos premios, entre los cuales Kitchen
(2005) y Home (2008). En 2011 dirigió Augustine su primer largometraje con Soko
y Vincent Lindon, nominada en el Festival de Cannes en 2012.
Augustine (Soko) es una joven
francesa de 19 años que trabaja como criada desde los catorce. La acción nos
traslada al año 1885, concretamente a París. Una noche sirviendo una gran cena
con muchos comensales tiene como una especie de crisis convulsiva y la llevan
al hospital Pitié Salpêtrière, convirtiéndose en su conejillo de indias del
profesor Jean-Martin Charcot, porque cree que posee todos los síntomas (ptosis
palpebral, insensibilidad de un hemicuerpo, etc) de una enfermedad neurológica que afecta sólo
a mujeres y se llama histeria ovárica.
La debutante realizadora nos
ofrece un trabajo de corte absolutamente clásico, con una fotografía muy
elegante, y un buen montaje que hace llevadero su visionado. Desde el punto de
vista argumental lo más destacable de este largometraje es el intento de
descripción de las relaciones de poder entre médico-paciente,
médico-instituciones (Academia de medicina) o hombre-mujer (nivel social y
sexual). Unas más conseguidas que otras. Y eso nos lleva al principal problema
de esta película, no tiene claro desde dónde narrarnos la acción, porque abre
muchos frentes, luego es una propuesta que peca de ambiciosa.
En la primera mitad del
largometraje queda patente que Winocour tiene claro que quiere ofrecernos una
historia de mujeres y contada desde los ojos de una de ellas. Resulta un tanto
innovador la introducción de cómo sienten las mujeres la histeria, la
introducción de esas entrevistas en la que nos cuentan como notan que van a
tener un ataque. Y todo parece apuntar a que la verdadera protagonista es
Augustine. Busca por todos los medios que nos identifiquemos con ella, para que
sintamos su ansiedad ante lo desconocido de su enfermedad. Esta parte es
posiblemente lo mejor de esta cinta, ya que hay misterio alrededor de la
protagonista y sus extraños síntomas, que se refleja en la ambientación gótica
y deprimente del hospital mental. Enrocándose muy bien las imágenes con la
música de Wojciech Kilar, concretamente del tema “La foto de Mina”
pertenecientes originalmente a la banda sonora de Drácula de Coppola.
El argumento del filme se vuelve comercial
Pero de repente, gira todo, y
trata de que nos identifiquemos con el personaje del profesor Jean-Martin
Charcot (Vincent Lindon), eminente neurólogo francés, profesor de anatomía
patológica, titular de la cátedra de enfermedades del sistema nervioso, miembro
de la Academia de Medicina, que existió en la realidad. Porque lo que le
interesa súbitamente es su obsesión por encontrar una solución a esta
enfermedad. A lo que suma, la historia de amor, porque acabará sintiendo más
cosas por su nueva y espectacular paciente. Ahondando inclusive en las
relaciones con las mujeres que le rodean, con lo que incluimos a un personaje
que tendría mucho que aportar al desarrollo dramático pero que queda totalmente
desdibujado, hablamos de la mujer de Charcot (Chiara Mastroianni).
Así queda totalmente diluido el
arco en el que Augustine nos tiene que demostrar que pasa de ser una persona
ingenua y llena de miedos, a poseer una personalidad sólida y que juega sus
armas de mujer. Su realizadora no acaba de contar bien este viaje que está muy
perfectamente interpretado por la
cantante francesa Soko. Así el juego de transferencias que tiene lugar en la
relación entre Charcot y Augustine no queda claro, y no vemos que exista en
algún momento química real entre ambos personajes. Encima Winocour quiere jugar
en el terreno de Cronenberg y Un método peligroso. Pero no sólo se precisa de
música, hay que tener algo más, como por ejemplo una marcada personalidad, para
poder ofrecer sin que te rechinen los dientes un universo mórbido en un
ambiente victoriano y ofrecernos algo más que un drama gótico romántico
arropado por los bellos temas de la compositora Jocelyn Pook que rebosa aires
de comercialidad.
Reparto: Vincent Lindon, Soko, Chiara Mastroianni, Olivier Rabourdin,
Roxane Duran, Lise Lamétrie, Sophie Cattani, Grégoire Colin, Ange Ruzé.